En Vitónica hemos mostrado que hay muchos alimentos que tienen más azúcar del que pensamos y que, sin darnos cuenta, pueden conducirnos a un exceso. Hoy, recomendamos una película llamada "That Sugar Film" que muestra las consecuencias del azúcar oculto en los alimentos.
El 80% de los alimentos que encontramos en el mercado poseen azúcares añadidos, y no sólo hablamos de refrescos, dulces y bollería, sino también, de muchos alimentos saludables que en definitiva, también pueden tener su lado negativo para la salud.
En esta película, se muestra el efecto que tiene el azúcar oculto cuando el protagonista consume durante dos meses, el equivalente a 40 cucharadas pequeñas de azúcar pero sólo con alimentos que a vista de muchos consumidores son "saludables", es decir, con yogures, cereales de desayuno, barritas de cereales, zumos de frutas y otros que llevan azúcares añadidos.
Con iguales calorías cada día, el protagonista australiano paso de comer alimentos frescos a llevar una dieta con una notable cantidad de azúcares añadidos que no derivaban de los helados, chocolates o refrescos, sino que, provenían de alimentos considerados "sanos".
A menos de 20 días ya se podían notar los cambios en su cuerpo, concretamente, un incremento del perímetro de cintura y de grasa corporal así como también, se presentaban signos de hígado graso ante el examen médico. Además, el protagonista del experimento refiere que nunca se sentía realmente lleno o satisfecho y que su estado de ánimo se vio notablemente afectado.
Antes de poner en marcha este experimento, la dieta que llevaba el consumidor concentraba calorías debido a la ingesta de frutos secos, huevos y aguacate, pero después, éstos alimentos fueron reemplazados hidratos de carbono refinados, por lo que, también esta película demuestra que durante años hemos demonizado a alimentos grasos y calóricos pero muy sanos y que en realidad, el azúcar escondido en muchos alimentos "saludables" puede ocasionar peores consecuencias.
Si esta película se hubiera basado en la ingesta de 40 cucharadas pequeñas de azúcar que derivan de alimentos dulces o comida chatarra, claramente sabríamos los resultados, pero al experimentar con yogures bajos en grasas, cereales de desayuno, zumos de frutas y barras de granola, este film pone en evidencia por primera vez lo mucho que puede influir en nuestra salud el azúcar oculto en los alimentos.
Muchas veces nos privamos de consumir un dulce o una pequeña barra de chocolate para no sumar azúcar a la dieta, pero lo que no sabemos es que con muchos otros alimentos con azúcares añadidos ya podemos estar superando la cuota máxima recomendada de 10% de las calorías diarias.
Por ello, "That Sugar Film" es una película muy interesante y apropiada para que todos tomemos conciencia en la actualidad, pues aunque el azúcar no es el único factor que influye en el desarrollo de enfermedades, sin duda el azúcar escondido en gran parte de los productos alimenticios influye en su presencia.
Más información en | That Sugar Film, The New York Times y BMJ
En Vitónica | El problema nunca ha sido la grasa, el problema es el azúcar
Imagen | iStock
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Usuario desactivado
Desde que me he puesto en tratamiento de obesidad, pues llegué a pesar 120 kilos, miro absolutamente todas las etiquetas de los productos que consumo, y efectivamente, la cantidad de azúcares ocultos en la inmensa mayoría de alimentos prefabricados es alarmante. Ahora me estoy dando cuenta de las atrocidades alimentarias que cometía antes. Compraba salchichas de pavo pensando que al ser de pavo son más aaludables que las de cerdo, y ahora me doy cuenta de que es una estupidez y que tienen una burrada de calorías tanto las unas como las otras, y eso es porque tienen una cantidad de aditivos que poco tienen que ver con la carne de pavo.
Esto lo he solucionado excluyendo de mi alimentación todos los productos elaborados (pizzas, embutidos, cereales, lácteos, salsas, cremas,....) ycomo únicamente productos naturales sin tratar como es pescado, carne, frutas y verduras frescas que luego yo elaboro en casa.
El cambio en mis hábitos de alimentación ha sido brutal, y he pasado a no poder comprar prácticamente el 90% de los productos de las estanterías de cualquier supermercado, pero los resultados están siendo evidentes, y en esto no hay vuelta atrás de ningún modo.
Eso sí, cada vez que voy a un centro comercial lo paso mal, porque todo lo más atractivo, lo más económico, lo más goloso,... son esos alimentos que no puedo consumir, he tenido que cambiar también mis hábitos en la compra de alimentos, prefiriendo hacer las compras en mercados municipales, pescaderías, fruterías y carnicerías particulares que en las grandes superficies donde apenas voy a comprar unos contados productos y que prácticamente voy a tiro hecho para no distraerme en cosas que no puedo comer