Las noticias sobre 'Avatar: El sentido del agua' no solo siguen llegando. Es que directamente se amontonan: a sus no muy demoledoras pero decididamente positivas recaudaciones de taquilla se suman las ya definitivamente más flojas de China y las espectaculares de España, donde está batiendo récords. La secuela de 'Avatar' parece que, de momento, salva los muebles, y aunque sea una carrera de indiscutible largo recorrido, y hasta dentro de un tiempo no sabremos si Cameron puede cantar victoria, la película sigue generando titulares.
Sin embargo, una vez que se ha posado la polvareda que levantó el estreno y su apabullante primer fin de semana, las preguntas siguen en el aire, y no es de extrañar: con los estrenos de Marvel, por mencionar una de las franquicias que más recaudan, podemos predecir prácticamente desde el primer fin de semana si estamos ante un éxito o una decepción. Pero 'Avatar: El sentido del agua', dado su mastodóntico presupuesto y su monstruosa campaña de marketing, es aún un enigma.
En lo que podemos estar todos de acuerdo es en que la película ha apuntado alto, tan alto que su desmedida ambición ha sido publicitada -o usada como coartada publicitaria- tanto como la propia calidad de la película. Se nos ha vendido que el realismo, la calidad evocativa de las imágenes iba a ser lo nunca visto, y se nos ha implantado el falso recuerdo de que "como sucedió con la primera parte, esto lo cambia todo" cuando lo cierto es que con la primera parte... no llegó a suceder.
La primera 'Avatar' también usó la misma coartada, pero su innovación técnica estaba tan adelantada a su tiempo que, precisamente y por eso mismo, no cambió nada. Inventó una nueva forma de plantear el cine en 3D y en alta definición, pero llevaba tanta ventaja al resto y la propuesta de Cameron era tan visionaria que una vez pasada su propia explosión técnica, el cine siguió como siempre. Es cierto que como el propio Cameron cuenta, cuando se estrenó la primera película había 6.000 salas en el mundo en 3D y ahora hay 120.000, pero el 3D se considera una experiencia accesoria, un añadido para nada imprescindible a la hora de disfrutar de la película.
Vencidos por la espectacularidad
Es la propia intención de Cameron de renunciar a hacer con su carrera nada que sea 'Avatar' al menos durante, digamos, un par de décadas, lo que pasma de la saga, y se corrobora con una secuela que es poco más de lo mismo (¡incluso técnicamente!). Porque no habíamos visto una decisión comparable tomada por ningún otro autor -mucho menos por alguien de la categoría del director más taquillero de la historia del cine- y porque 'Avatar' parece, a poco que se la mire, una franquicia quizás no tan merecedora de semejante privilegio por parte de su creador.
Y seguimos recibiendo el mensaje de la desmedida ambición técnica de Cameron y sus muy premeditadas decisiones a la hora de emplear el HFR (que emplea imágenes rodadas y proyectadas a tasas de fotogramas mayores de 24 por segundo, en este caso 48). Por ejemplo, Cameron ha seleccionado unas secuencias donde las usa (las submarinas, las de vuelo, las tomas visualmente más llamativas de los escenarios) y otras donde no (los diálogos). El resultado, como ya comentamos en nuestra crítica, no es la de revolución técnica, sino la de ensaladilla de texturas y caos visual.
Y por tanto, la espectacularidad técnica de 'Avatar' se convierte en su peor enemigo, primero porque plantea una promesa que a ojos del espectador no termina de llegar. Estamos todos de acuerdo: los parajes de Pandora, la fauna y la flora del planeta, el tremendo y dilatadísimo clímax final, todo ello bien vale el precio de la entrada, pero... ¿revolucionario? Aún nos queda para alcanzar ese adjetivo.
Y segundo, porque esa espectacularidad que va por delante de cualquier otra consideración hace que se descuiden otras cuestiones, como la emoción, el ritmo o la genuina creatividad más allá del desborde de fotogramas. En realidad, tampoco pasa nada: la película se queda unos pasos por detrás de lo que prometió Cameron, pero sigue siendo una potente propuesta para la temporada navideña y una cita casi obligatoria para los devotos de la semiótica del blockbuster. Pero es muy posible que cada espectador decepcionado por el desequilibrio entre forma y fondo sea una muesca más que impide que futuras entregas de 'Avatar' lleguen a la meta que se habían marcado.
Ver 21 comentarios
21 comentarios
anti.rusia
Que pesaditos con la maldita película, se nota que os han pagado para promocionarla.
geodatan
Pues yo le he puesto una nota de 8, el guion es justito, si. Pero es una película que funciona y es diferente al panorama normal de inclusión forzada. Aunque no es la panacea y la primera parte le doy más nota, esta secuela tampoco es terriblemente mala. Tiene sus defectos pero sigue siendo igual de espectacular. Me parece una secuela consistente dentro del mundo de Pandora. Quiero saber como acaba, si la humanidad llega a entenderse con los Na'vi o no.
Eflosten
El problema de esa pelicula es el boca a boca, porque los que hemos ido al cine nos hemos dado cuenta de que el guion es un pre-borrador que por alguna razon ha acabado en producción.
1 - Los personajes son mas planos que una alfombra.
2 - La misoginia es exagerada, y llama la atencion en el mundo del wokismo que vivimos. Estoy muy en contra de los guiones forzados para meter inclusividad, empoderamiento y demas, pero la solucion tampoco es el extremo contrario. Que en cuanto empieza el setting "de verdad" de la peli, la mujer se pone a hablar con el jefe de la otra aldea y poco menos que le dice "calla mona que tu solo estas pa lucir, ya hablo yo que esto es cosa de hombres". Y sin embargo la quieren vender como woke, porque una Na´vi secundaria pelea estando embarazada.
3 - El argumento, en general, parece de una serie de dibujos infantil de las malas. Malos malisimos por el hecho de ser malos malisimos, el argumento de por que se van con los del agua no tiene sentido, dialogos mono-frase malos con avaricia y que se contradicen solos (ejemplo, en una escena el prota convence a todos de no ir a luchar porque son mas poderosos los humanos y los matarian a todos. A los dos minutos de reloj, se olvidan de eso y se va toda la aldea a luchar contra ellos).
4 - Escenas terriblemente sobreextendidas solo porque Cameron tiene el fetiche de hacer planos generales de paisajes y animales....o de una adolescente en plan anuncio de champú (o de algo peor). Preciosas, eso si, pero vamos a ver una peli no un documental de natgeo.
Y ahora, vamos a la parte visual tecnologica. Vaya por delante que la calidad del render y los planos es espectacular, pero:
5 - El 3D, pues como la primera. La mejor muestra de cómo hacer 3D en cine, pero la tecnologia sigue teniendo los mismos fallos que hace 10 años. Me gustaria ver el mismo concepto de avatar pero como un 360º en VR, que mejoraria notablemente.
6 - El HFR (High Frame Rate, o 48 imagenes por segundo), terriblemente confuso. La tecnica en si misma es problemática porque da sensación de cinematica de videojuego, en lugar de experiencia de cine. No es algo necesariamente malo si te acostumbras, pero encima va saltando de 24 a 48 FPS sin una logica aparente segun las escenas, a veces con cortes de 2 segundos a 24 y vuelta a 48, y no permite ni acostumbrar al ojo a los 48 FPS para normalizarlos.
alexfree
Trama de máxima simpleza, diálogos de niño de primaria, abuso de imágenes que hacen que se convierta en cansina, los Navis a nivel de comportamiento son totalmente como los humanos, discuten, mobbing, padres controlando a los hijos para que se comporten como deben y todo arreglado con la reconfortante alma cristiana que lo arregla todo.
En definitiva, una película básica y larga, del que se podía haber sacado mucho más. El planeta Pandora podía haber dado mucho más juego y hacer algo realmente impactante. Al final es básicamente una pelea sobreadornada de natraleza/ familia/batalla.
Spaniard37
Mi mu mi mi mu..solo leo eso.
Sporty
Si le quitas el render de calidad te queda una peli normalita. Un 6.5
rafaello76
Buen trabajo a los publicistas en España. Es de los países del mundo donde más se ha visto la película.
La docupeli de Greenpeace sigue haciendo grandes números.
Gody
Visualmente, obra una de arte por donde se la mire.
El guion: un refrito mal quemado de la primera, con un par de aderezos que no llegan a taparle ese sabor original.
dark_god
Parece lo mismo que la primera. Guión plano, personajes planos, sobrextensión, todo para mostrar paisajes bonitos que es lo único destacable. No la he visto todavía pero esa es la sensación que me transmite todo el mundo al que pregunté.